Es frecuente que muchas empresas externalizan ciertos trabajos para reducir costes y centrarse en su actividad esencial. Es lo que se conoce como «outsourcing», que básicamente consiste en una relación de prestación de servicios.
Índice de contenidos
¿Qué es el contrato de outsourcing?
El contrato de outsourcing es un acuerdo de prestación de servicios entre dos empresas. Se realiza cuando una empresa decide externalizar un servicio que no desea o no puede realizar internamente. Estos servicios pueden variar desde tareas sencillas como limpieza hasta proyectos más complejos como el desarrollo de software.
Contenido del contrato
El contrato debe detallar:
- Responsabilidades de ambas partes.
- Personal involucrado y sus funciones.
- Descripción detallada del servicio externalizado, incluyendo mantenimiento y desarrollo, si es aplicable.
Aspectos clave a considerar en un contrato de Outsourcing
Recursos y personal
- Definir claramente los recursos tangibles e intangibles.
- Especificar el personal que participará en el proyecto.
Prevención de riesgos laborales
- Ambas empresas deben tener medidas de prevención de riesgos laborales para evitar accidentes.
Modalidades de pago
- Establecer un método de pago, que puede ser un precio fijo, pagos sucesivos o basado en objetivos.
Autonomía e independencia
- Normalmente, el contratista actúa con autonomía e independencia, sin exclusividad ni subordinación.
Tipos de servicios externalizados
- Los servicios más demandados incluyen marketing, informática, limpieza, recursos humanos, comunicación, y gestión de redes sociales.
Modalidad del servicio: Presencial o telemático
- Definir si el servicio será presencial o a distancia, y si habrá supervisión directa.
Finalización del contrato
- Incluir en el contrato cómo y cuándo se dará por finalizado el servicio.
Cumplimiento de obligaciones legales
- Verificar que la empresa contratada esté al corriente en pagos de seguridad social.
- Establecer límites para prevenir subrogaciones laborales en caso de demandas.
- Informar a los trabajadores sobre la identidad de la empresa contratante.
- Comunicar los detalles a la Seguridad Social y a los representantes de los trabajadores, si los hay.
Como ya podrá pensar el lector, nuevamente es importante entender que hay contratos de outsourcing muy sencillos y otros muy complicados, sobre todo cuando los trabajadores externos pasan horas o toda la jornada laboral en el centro de trabajo del contratante. En este caso, tal y como decimos, conviene intentar estar bien asesorado para evitar subrogaciones laborales.
El contrato de outsourcing es una herramienta valiosa para las empresas que buscan eficiencia y especialización. Sin embargo, es fundamental abordar este tipo de acuerdos con un entendimiento claro de sus implicaciones legales y prácticas para asegurar una relación beneficiosa y conforme a la ley para ambas partes.
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