Los asesores financieros independientes garantizan la viabilidad de tu cartera de inversión
En el mercado existen múltiples opciones en las que invertir, lo que se traduce en un mercado financiero complejo y difícil de entender para la mayoría de los ahorradores e inversores. Si nos dejamos asesorar por un banco o una caja, corremos el riesgo de corresponder únicamente a los intereses de la compañía y no a nuestras expectativas.
Y si no podemos gestionar nuestro patrimonio a título personal, pero tampoco podemos confiar en un empleado de un banco, ¿qué alternativa nos queda? Los asesores financieros independientes.
Los asesores financieros independientes son la mejor alternativa que tenemos a nuestro alcance para gestionar nuestro capital y patrimonio de forma segura. Las asesorías ofrecen sus servicios de forma profesional e independiente y esto nos garantiza que gracias a su criterio objetivo e imparcial estaremos apostando realmente por los productos que corresponde a nuestros intereses y posibilidades y no a los de un banco u otra entidad privada que solo pretender vendernos sus productos. Es decir, solo gracias a la asesoría independiente estaremos creando una cartera de inversión a nuestra medida.
¿Qué ofrece el asesor financiero a título particular?
Un buen asesor financiero independiente valorará por nosotros cuál es el mejor camino para que nuestro capital crezca o se mantenga sin riesgos, huyendo de ofertas que por atractivas que parezcan no son las que más convienen a nuestros objetivos y posibilidades.
Esto es posible porque un asesor financiero no solo es un es un profesional y experto de las finanzas, sino que también domina materias como la economía, los seguros o los mercados (el inmobiliario, la bolsa, etc.), además de tener conocimiento fiscales y jurídicos. En definitiva, un bagaje y una cualificación necesaria para aconsejarnos sobre lo que mejor nos convienen y alejarnos de aquello que nos puede hacer perder dinero.
¿Y qué ofrece la asesoría financiera independiente a una empresa?
Si hablamos de empresa, una consultoría especializada nos ayudará a tejer la mejor estrategia de proyección y crecimiento. Y es que, por ejemplo, en situaciones de crisis, es indispensable contar con ayuda para definir las soluciones y encontrar los resultados que menos nos vayan a perjudicar.
En caso de producirse un crecimiento no planificado, también son necesarios sus servicios para no desestabilizar el desarrollo normal de la empresa. O en el supuesto de procesos productivos y logísticos ineficientes, su ayuda es igualmente necesaria para evitar que un crecimiento de los costes impacte directamente sobre la competitividad de la pyme.
Aun teniendo personal dentro de la empresa que se encargue de estas tareas, la falta de tiempo es una constante en las pymes y externalizar la asesoría financiera hará ahorrar tiempo al mismo tiempo que será una apuesta segura por la calidad de servicio.
La figura del asesor financiero independiente está muy difundida en los países anglosajones, donde cada persona o familia cuenta con su confianza para velar por sus intereses. Por ejemplo, el 75% de los inversores de Estados Unidos requiere sus servicios antes de realizar ninguna inversión.
En España, la asesoría financiera independiente aún es desconocida para muchos, pero sin duda, poco a poco, conseguirá ocupar el lugar que le corresponde. Y es que la principal ventaja que ofrece un asesor financiero es precisamente su independencia; y si recomienda un producto es porque es realmente lo mejor para su cliente. Además ofrece acceso a todos los productos del mercado, lo que permite reducir comisiones, y utilizar productos financieros alternativos.
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