Una de las preguntas más comunes de los emprendedores es:
¿Cómo hago para arrancar mi emprendimiento si no tengo dinero?
La respuesta siempre es la misma, ¡El dinero es sólo un recurso, no es el único!
Si bien es cierto que el dinero es muy importante, especialmente en las etapas tempranas de desarrollo de un emprendimiento, la falta de dinero no debe ser una excusa para arrancar.
Cuando la idea está bien planteada, su ejecución debidamente planificada y el modelo de negocios está claro, es probable que la idea convoque el dinero necesario de familia, amigos, inversionistas e inclusive instituciones bancarias especializadas.
Tal como plantea la infografía que veremos a continuación desarrollada, es muy importante la agilidad con la que fijes y cumplas tus metas, persiguiendo éxitos tempranos.
Piensa en las alianzas e intercambios que puedes lograr en vez de pedir dinero para arrancar. Las herramientas tecnológicas y redes sociales también son recursos con los cuales puedes contar, sin grandes gastos directos para ti como emprendedor, ya que la gran mayoría de herramientas que necesitarás no tienen costo (wordpress para tu site, twitter, facebook, google+ para tus redes, kentriki.com para tu tienda, etc)
También es muy importante que asumas y conozcas tus limitaciones para que puedas complementarte efectivamente con socios, mentores o inversionistas que potencien tu idea. Te sorprenderías la cantidad de personas que atienden solicitudes de ayuda de este tipo.
Recuerda que el dinero no es un recurso escaso. Se encuentra en manos de personas e instituciones que podrían interesarse en tu emprendimiento, si logras convencerles del valor y potencial de tu modelo de negocios.
Por eso, para vender tu idea necesitas un «plancito» escrito. Desde un buen email corto y preciso hasta un video o infografía sirven para comunicar el potencial y valor de tu emprendimiento. Nunca menosprecies el valor de una buena presentación de no más de 10 láminas que se pueda repasar en 5 minutos.
Otra cosa importante es la información que manejas sobre tu idea. Te conviene saber mucho de la categoría o industria de tu idea. Debes saber de lo que hablas y soportar tus afirmaciones cuando vendas tu iniciativa. Para ser un experto en tu propia idea debes aplicar los verbos emprendedores: investigar, estimar, planificar, practicar, comparar, dominar, ejecutar, innovar, modelar.
No te pares en la falta de dinero, sé creativo y avanza lo más posible hasta el punto en el que requieras de manera indispensable ese capital semilla. En ese momento deberás preparar tu estrategia de levantamiento de capital de riesgo o de deuda (según escojas), en mapear tus potenciales actores inversionistas y en tu -elevator pitch-, lo cual será tema de una futura publicación.
Apuesta por ti, emprende y pon a andar tus ideas.
Carlos H. Brandt
Mentor de Emprendimiento
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