En España en los últimos años, se han registrado olas de calor y cambios bruscos de temperatura como consecuencia de la llegada del invierno y el verano. Por ello, la temperatura en los puestos laborales de los trabajadores en espacios abiertos y cerrados es un factor de gran importancia para el desarrollo del mismo.
Las últimas olas de calor que hemos vivido recientemente han supuesto una alteración en el bienestar de los trabajadores, pudiendo llegar a afectar gravemente su salud física y psíquica. Al mismo tiempo se une a que la energía que disponemos esté limitada por la aparición de otros factores, como por ejemplo, el recorte energético que estableció Rusia. Como contrapartida a esta crisis energética, el Consejo de Ministros aprobó nuevas medidas para el ahorro de energía para poder garantizar unas condiciones mínimas de seguridad y salud. Debe señalarse que esta cuestión se encuentra regulada en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se establece el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE) y el Real Decreto-ley 14/2022, de 1 de agosto que regula las medidas de ahorro y eficiencia energética.
Temperatura en oficinas y despachos. Temperatura ideal.
Según establece el Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo establece la temperatura media e ideal para trabajar en oficinas y despachos. Esta temperatura puede variar según la época donde nos encontremos: en verano, las temperaturas de las oficinas deben oscilar entre 23 y 25 grados; en invierno, entre los 20 y 24 grados. En cuanto a la humedad que debe existir en dichos espacios es entre el 30 y el 70% de humedad. También el Reglamento de Instalaciones Térmicas mencionado anteriormente, especifica los valores térmicos óptimos para trabajar en lugares cerrados, en el que en verano la temperatura ideal debe oscilar entre los 23 y 25 grados y en invierno entre los 21 y 23 grados.
En cuanto a las recomendaciones que la normativa aconseja para el confort de los trabajadores es el uso de aires acondicionados climatizados, como el climatizador evaporativo, para ahorrar en el consumo de energía y la climatización idónea de la temperatura ambiente en la oficina. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, la temperatura adecuada se consigue cuando el trabajador no tiene ni frio ni calor. Aunque no se puede llegar al 100% de los trabajadores por las condiciones físicas de cada uno, con esta medida se puede llegar al confort total de más trabajadores. Otras recomendaciones de gran importancia son por ejemplo, la utilización de deshumificadores, comprobación de aislamiento térmico en la oficina, máquinas de hidratación y una buena ventilación.
En el caso de que las empresas no cumplan con estas medidas, la inspección de trabajo puede sancionar a las empresas desde sanciones leves hasta muy graves en función del riesgo que suponga para el trabajador.
Suscríbete y recibe cada jueves nuestro boletín semanal de noticias.