La distribución de dividendos y acciones en una empresa es un tema conflictivo que involucra a los socios y sus intereses en cuanto a los beneficios y su reparto. En este artículo, analizaremos cómo se regula este aspecto bajo la Ley de Sociedades de Capital (LSC) y destacaremos las circunstancias más problemáticas que suelen surgir en la práctica.
Regulación del reparto de dividendos según la LSC
La Ley de Sociedades de Capital (LSC), en sus artículos 273 y siguientes, establece las reglas y condiciones para la aplicación del resultado al final de cada ejercicio y el reparto de dividendos. Es fundamental comprender estas normas para llevar a cabo un reparto adecuado.
1.1 Requisitos para el reparto de dividendos
- Existencia de beneficios: Para repartir dividendos y acciones, es necesario que el resultado de las cuentas del ejercicio sea positivo y que el patrimonio neto sea superior al capital social.
- Compensación de pérdidas: Si existen pérdidas de ejercicios anteriores que reduzcan el patrimonio neto por debajo del capital social, los beneficios del año deben destinarse a compensar estas pérdidas antes de realizar el reparto.
- Cobertura de reservas: Las reservas de la sociedad deben estar cubiertas, representando al menos un 10% del capital social.
1.2 Reparto proporcional
En el caso de sociedades limitadas, los dividendos se reparten en proporción a la participación en el capital social, a menos que los estatutos establezcan lo contrario. Para las sociedades anónimas, las acciones ordinarias se reparten de acuerdo con el capital desembolsado.
Procedimiento y consideraciones adicionales
En esta sección, abordaremos el procedimiento y algunas consideraciones relevantes para el reparto de dividendos.
2.1 Momento y forma de pago
El acuerdo de reparto debe establecer el momento y la forma de pago. En ausencia de pacto, la norma indica que el pago se realizará en el domicilio social a partir del día siguiente al acuerdo y como máximo en los doce meses siguientes. Sin embargo, cabe mencionar que con la prohibición de pagos en metálico por encima de 1.000 euros, esta norma del pago en el lugar ha quedado bastante obsoleta, salvo entrega de cheque.
2.2 Posición de los socios y responsabilidad
Es común que los socios muestren una postura más favorable al reparto de dividendos, mientras que la administración empresarial tiende a ser más cautelosa. Es importante tener en cuenta que aunque un año pueda parecer beneficioso, es necesario cumplir con las normas legales mencionadas previamente. No seguir estas normas puede tener consecuencias graves, ya que están diseñadas para garantizar un funcionamiento equilibrado de la empresa.
2.3 Restitución de dividendos
La ley contempla la posibilidad de restitución de dividendos en caso de que se repartan de forma incorrecta o contraviniendo la legalidad. En estos casos, los socios que recibieron los dividendos deben devolverlos con los correspondientes intereses legales. Para solicitar esta restitución, se requiere que exista una especie de «mala fe» por parte de los socios receptores, es decir, que conocieran la irregularidad del reparto o que no pudieran desconocerla de manera razonable.
El reparto de dividendos es un asunto crucial en el ámbito empresarial y debe regirse por las normas establecidas en la Ley de Sociedades de Capital. Cumplir con los requisitos, realizar un reparto proporcional y tener en cuenta el momento y la forma de pago son aspectos fundamentales para garantizar un proceso adecuado. Además, es esencial considerar las responsabilidades y las posibles consecuencias legales derivadas de un reparto incorrecto. Al comprender y seguir estas regulaciones, se contribuye a un funcionamiento equilibrado y transparente de la empresa.
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