El desequilibrio patrimonial: ¿Cómo evitar problemas financieros graves en tu empresa?

El desequilibrio patrimonial representa un desafío significativo para las sociedades mercantiles, con implicaciones legales profundas tanto para la entidad como para sus administradores. Este artículo se propone desglosar la naturaleza de este problema, sus consecuencias y las posibles soluciones bajo el marco legal vigente.

Comprensión del desequilibrio patrimonial

Según la Ley de Sociedades de Capital, el desequilibrio patrimonial surge como una causa de disolución cuando las pérdidas de un ejercicio reducen el patrimonio neto a menos de la mitad del capital social, a menos que se opte por la declaración de concurso. Es crucial distinguir entre desequilibrio patrimonial e insolvencia, siendo esta última la incapacidad de cumplir con las obligaciones de manera puntual.

Desequilibrio patrimonial e insolvencia no son lo mismo: la insolvencia es la imposibilidad de cumplir las obligaciones de forma puntual. (Ejemplo: si pagamos las nóminas tarde, es un claro signo de insolvencia).

Responsabilidad de los Administradores

Los administradores se encuentran en el punto de mira cuando se declara la causa de disolución debido al desequilibrio patrimonial. Están obligados a convocar una junta general en dos meses para abordar el problema, ya sea mediante la reestructuración del patrimonio, la disolución de la sociedad o la solicitud de concurso de acreedores. La inacción o la dilación en estos deberes puede resultar en responsabilidades solidarias personales sobre las deudas generadas desde el momento de la causa de disolución.

Soluciones al desequilibrio patrimonial

Para rectificar el desequilibrio, existen varias estrategias, incluyendo:

• Ampliación de capital: Los socios pueden realizar aportaciones dinerarias o no dinerarias para restaurar el balance patrimonial.
• Reducción del capital social: Aunque esta medida no puede llevar el capital por debajo del mínimo legal.
• Operación acordeón: Consiste en reducir el capital a una cifra inferior al mínimo legal y luego aumentarlo, restableciendo la salud financiera de la empresa.
• Préstamos participativos: Aunque menos comunes, estas inyecciones de capital pueden ofrecer una solución temporal al desequilibrio.

Este artículo subraya la importancia crítica de la gestión proactiva del patrimonio en las sociedades mercantiles y el papel vital que desempeñan los administradores en la prevención de situaciones de desequilibrio. La adhesión rigurosa a los deberes legales no solo asegura la sostenibilidad de la empresa sino que también protege a los administradores de responsabilidades personales indeseadas.