En el ámbito laboral, los derechos adquiridos son un pilar fundamental para la protección y estabilidad de los trabajadores. Estos derechos, también conocidos como condiciones más beneficiosas, aseguran que las condiciones laborales una vez otorgadas no puedan ser modificadas unilateralmente en detrimento del trabajador.
¿Qué son los derechos adquiridos?
Los derechos adquiridos son beneficios o condiciones laborales que los trabajadores han obtenido durante su relación laboral, ya sea porque el empresario los concedió explícitamente o porque han sido una práctica constante. Ejemplos de estos derechos incluyen:
- Un salario superior al establecido en el convenio colectivo
- Más días de vacaciones de los establecidos por ley
- Jornadas reducidas
Consolidación de los derechos adquiridos
Para que un beneficio se considere un derecho adquirido, se deben cumplir ciertos requisitos:
- Repetición temporal: El beneficio debe haberse otorgado repetidamente durante un período de tiempo.
- Voluntad del empresario: Debe haber una clara intención por parte del empresario de concederlo.
- Mejora de las condiciones estándar: El beneficio debe suponer una mejora respecto a las condiciones estándar establecidas por contrato o convenio.
No existe un plazo fijo para consolidar un derecho adquirido, pero se necesita una continuidad y mejora evidente en las condiciones laborales del empleado.
Reconocimiento legal de los derechos adquiridos
El artículo 3.1 del Estatuto de los Trabajadores (ET) establece los derechos adquiridos como un mecanismo de protección laboral. Esto significa que las condiciones laborales no pueden cambiar en perjuicio del trabajador, salvo acuerdo mutuo o situaciones excepcionales justificadas.
La jurisprudencia, como la sentencia del Tribunal Supremo del 7 de julio de 2010, establece que la mera persistencia de un beneficio no es suficiente para considerarlo un derecho adquirido; debe quedar clara la voluntad del empresario de concederlo de forma indefinida.
Protección de los derechos adquiridos
Acciones del trabajador
- Negociación directa: Intentar resolver el conflicto directamente con el empleador.
- Inspección de Trabajo: Si la negociación fracasa, se puede denunciar el incumplimiento ante la Inspección de Trabajo.
- Acción judicial: Como último recurso, presentar una demanda judicial para proteger los derechos.
Revocación de derechos por la empresa
- Modificación sustancial de condiciones: Requiere justificación válida y notificación previa.
- Acuerdo mutuo: Los derechos pueden revocarse si ambas partes están de acuerdo.
- Compensación y absorción: Mejoras pueden ser absorbidas por incrementos obligatorios derivados de cambios en la legislación o el convenio.
¿Qué hacer si se pierde un derecho adquirido?
Si un derecho adquirido se ve afectado por una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, el trabajador puede:
- Impugnar la modificación judicialmente: Presentar una demanda en el plazo de 20 días desde la notificación.
- Solicitar la extinción del contrato: Siempre que el derecho adquirido esté recogido en el artículo 41.1 del ET.
Este proceso no requiere conciliación previa, por lo que se puede presentar la demanda directamente.
Check-list para la gestión de derechos adquiridos
- Verificar la existencia de beneficios reiterados como derechos adquiridos.
- Comparar las condiciones actuales con el contrato y el convenio colectivo.
- Consultar con representantes legales antes de modificar cualquier derecho adquirido.
- Notificar a todas las partes sobre cambios propuestos.
- Realizar modificaciones cumpliendo con los requisitos legales.
Si necesitas asesoramiento o servicios profesionales para proteger tus derechos adquiridos en el trabajo, ponte en contacto con nuestra asesoría laboral. ¡Estamos aquí para ayudarte!
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